Descripción
El incienso de iglesia simboliza la oración que sube a Dios, la presencia divina, la purificación y santificación del espacio, y la ofrenda de los creyentes. Su humo ascendente representa las súplicas de los fieles, mientras que su fragancia agradablemente invita al recogimiento y la adoración, conectando la liturgia terrenal con la celestial.
	
				
				
				
				